Fiesta de San Antonio Abad en Cerami

Conozca Cerami en julio

Cerami es un pequeño y antiguo pueblo de los montes Nebrodi, en el interior de Sicilia. Su alma se entreteje con una mezcla de devoción, folclore y religiosidad popular, y se manifiesta con toda su fuerza durante la fiesta deSant'Antonio Abate, organizada por la Cofradía del mismo nombre y que se celebra cada año el último domingo de julio. En esta ocasión, la estatua del santo es llevada en procesión por las calles de la ciudad, siguiendo rituales precisos que marcan las distintas etapas de la fiesta.

San Antonio Abad: comienza la procesión

Todo comienza en la iglesia de Sant'Antonio Abate, cuando las puertas de la imponente fachada barroca se abren a las 12 del mediodía. Así comienza "A" Nisciuta, es decir, lasalida triunfal del ferculum (la estructura de madera de estilo barroco utilizada para transportar la estatua del santo en procesión) desde su iglesia. Es la primera ocasión de dejarse fascinar por las " lazzuna", o carreras decoradas con borlas multicolores y cascabeles, que se sujetan a la parte superior del ferculum, llevadas a hombros por los devotos, y de las que se tira a lo largo del recorrido y en circunstancias especiales para ayudar al ferculum a recuperar el equilibrio y facilitar ciertas maniobras. Sus vivos colores, la alegría de sus campanadas y laincreíble destreza con que se manejan dejan a uno con la boca abierta.

Las ofrendas, descansando y corriendo

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La procesión atraviesa el pueblo, pero a lo largo del recorrido se realizan varias paradas para las llamadas "bippite", las tradicionales ofrendas de galletas y vino, realizadas por algunas familias para cumplir un voto que da sustento a los portadores del fercolo. Por la mañana, el recorrido de ida caracteriza la primera parte de la procesión, que finaliza con una parada en el interior de la abadía de San Benedetto.

Desde aquí, la procesión se reanuda a las 20.00 horas, recorriendo el círculo interior, es decir, las principales calles de la ciudad, y llegando a Corso Roma, se honra al Santo con un sugestivo espectáculo de fuegos artificiales. A partir de este momento, puede comenzar "a cursa", es decir, la carrera de velocidad cuesta arriba a lo largo de la fatigosa Via Umberto, que caracteriza la última parte de la procesión antes del regreso del Santo a su iglesia. Una vez más, la destreza de los portadores impresiona a quienes los admiran, al igual que el calor y la devoción de los fieles que asisten a la procesión y a la celebración en honor del Santo.