Qué hacer cerca de San Benedetto dei Marsi, AQ

Aielli: pueblo de murales y astronomía

Un pequeño pueblo de los Abruzos que es un auténtico museo al aire libre donde se dan cita historia, tradición y modernidad. Aquí se pueden admirar más de 30 obras de artistas callejeros.

Garganta de Celano

Uno de los cañones más espectaculares de Italia: imponentes paredes que ocultan el sol, el lecho del torrente por el que hay que trepar... Aventura y belleza.

Lago y Ermita de Santo Domingo en Villalago

En el corazón del valle del Sagittario, a poca distancia del más famoso lago de Scanno, se encuentra otro espectáculo de la naturaleza: un lago puro embellecido por una evocadora ermita dedicada al Santo.

Scanno, el lago en forma de corazón

Paraíso para ornitólogos, bañistas y pescadores

El Transiberiano de Italia circula entre Sulmona e Isernia

Un tren histórico en la Ferrovia dei Parchi, un viaje lento por los paisajes de Italia Central

Cuevas de Stiffe

Cuevas jóvenes y salvajes para una aventura inolvidable

Peltuinum

Antigua ciudad itálica fundada por los Vestini, más tarde asentamiento romano, hoy fascinante yacimiento arqueológico con vistas a los montes Gran Sasso, Maiella y Sirente.

San Pietro ad Oratorium, la iglesia del cuadrado mágico

Un lugar suspendido en el tiempo, fascinante y misterioso, en el valle del río Tirino

Río Tirino

Caminos subterráneos, tres manantiales y un paisaje encantador

Forca d'Acero, Parque Nacional de Abruzos, Lacio y Molise

Famosa en toda Italia por los colores que adquiere su hayedo en otoño, Forca d'Acero es un pintoresco puerto de montaña en la frontera entre Lacio y Abruzos, situado a 1.538 metros de altitud.

El Monasterio Fortaleza del Espíritu Santo

Un antiguo monasterio de aspecto impenetrable, pero con un corazón dulce y sereno, hecho de silencio, arte y testimonios del pasado

Castillo de Ocre

Se le llama castillo, pero mirándolo desde lejos, tumbado tan bajo en la cima del monte Circolo, parece más un pueblo fortificado que un castillo. Sus estrechas calles y ruinas lo confirman